Saturday, July 29, 2006

Violencia sexual y sexualidad violentada


Les mencionaba que a partir de una serie de discusiones en clandestinogay.com, fue que escribí Sodomitas a la Hoguera. Después de varios días, me he quedado insatisfecho, puesto que considero que no he sido lo suficientemente claro al explicitar mi incomodidad. Fueron varios los factores que gatillaron mi mente: el tono moralista y violento; la confusión y la falta de información sobre la infancia y sobre la sexualidad infantil; la falta de sustento; la ligereza con que algunos interlocutores tocaban el asunto.


Porque soy homosexual y porque mi primera experiencia sexual sucedió cuando tenía 10 años con un chico de 15, es que la sexualidad, o más bien la sexualización, ha sido uno de los temas que más me han inquietado en mi vida. Me llevó muchos años, mucha lectura y mucho pensar, concluir que la sexualidad no es tan compleja, sino que la hemos hecho así. De mi experiencia hablaré en otro momento. Ahora, quisiera trasmitir cómo fue que mi mente se activó tanto y de tal forma.

Todo comenzó con la siguiente entrada y cito textualmente. Sin tomar en cuenta la desagradable redacción y ortografía, considero que es un texto muy interesante. Es un excelente ejemplo de errores lógicos y de premisas sin sustento:

“tengo poco de haber encontrado este foro, a todos aquellos que les gustan los niÑos, ojala les violen a sus hermanitos, hermanitas o algun familiar,seguramente cambiaran de opinion, la relacion sexual se da entre dos personas de mutuo consentimiento, cualquier otra cosa es una aberracion y como tal se debe de ver, y tratar, y ahorrense todas las explicaciones y choros mareadores para justificarse, la cosa es muy sencilla, tener sexo con un menor de edad, es un delito aqui y en china, simplemente porque un infante no esta en capacidad de decidir lo que le gusta sexualmente, a esa edad no se ha desarrollado completamente su sexualidad, las cosas son tan simples, que me da risa la cantidad de choros que los foristas escriben para justificarse”.


Particularmente me ofendieron dos cosas. Primero, que esta persona dijera “ojala les violen a sus hermanitos, hermanitas o algun familiar”. Segundo, "ahorrense todas las explicaciones y choros mareadores para justificarse". Por un lado, desea que a mis hermanitos, hermanitas o familiares les hagan daño sólo por el hecho de que alguien más dijo una relación sexual con alguien mayor le había resultado positiva y agradable. Evidentemente, a ese alguien no lo violaron. Por otro, pretende negarme la réplica. ¿Pero a este imbécil qué le pasa?

Desde el punto de vista de este forista (ya me gustó el término), el razonamiento pareciera ser el siguiente:

A) Un infante no ha desarrollado completamente su sexualidad.

B) Un infante no tiene capacidad para decidir lo que le gusta sexualmente.

C) Puesto que es incapaz y no ha desarrollado completamente su sexualidad, un infante no puede consentir una relación sexual.

D) Si existe una relación sexual con un infante, fue sin su consentimiento.

E) Una relación sexual que no sea de mutuo consentimiento es una aberración y un delito universal.

F) Cualquier argumento en contra, es un choro mareador.

Enunciado A. Es un hecho comprobado (revisen algunos de mis links), es que desde los cinco meses el ser humano es capaz de manifestar la respuesta sexual en todas sus fases (excitación, meseta, orgasmo y resolución). Se ha observado en numerosas ocasiones que los niños desde esa edad responden con agrado ante la estimulación sexual, e incluso se relajan (las madres japonesas y algunas madres indígenas mexicanas, masturban a sus hijos hasta el orgasmo para ponerlos a dormir).

Enunciado B. Si un infante puede decidir si le gusta o no un sabor determinado (por citar un ejemplo evidente), puesto que su aparato biológico puede responder ante la estimulación gustativa, también puede hacerlo sexualmente, ya que su aparato biológico también puede responder ante tal estimulación.

Enunciado C. El niño puede consentir la estimulación sexual, dado que puede discernir si le agrada o no le agrada, si la quiere o no. Desde que el niño aprende a decir “no” (entre los dos y tres años de edad, revisen un libro de desarrollo psicológico), aprende a consentir y a disentir. Si puede disentir acerca de comer brócoli, puede hacerlo para tener estimulación sexual.

Enunciado D. No siempre es delito, y mucho menos universal, puesto que eso depende de las leyes del contexto en el que se haya dado tal relación. No siempre es una aberración, puesto que depende de los códigos morales del contexto. No es universalmente aberración ni delito.

Enunciado E. Aquí fue donde me sacaron de quicio. No sólo porque niegan la alternativa a la réplica, sino que mandan al carajo, de un plumazo, a científicos y pensadores que han dedicado su tiempo y esfuerzo al estudio de ese tema, e incluso niños y adolescentes que han consentido y han vivido positivamente experiencias de ese tipo.


En el argumento del forista veo varios temas: la sexualidad, la infancia, la niñez, la adolescencia, la mayoría de edad, la diferencia de edad, el poder y la violencia. Y uno más que no toca, pero que es posible y probable: el amor intergeneracional.

La sexualidad infantil existe, es indiscutible. Sin embargo, hay mucha gente que considera que los niños son "inocentes" o "ingenuos"; una cosa es no saber, y otra es ser asexual o ser retrasado mental (y la gente con retraso mental también tiene sexualidad, pero este no es el tema).

El poder, la violencia y el amor

Es evidente que hay la posibilidad de que una persona mayor ejerza poder sobre una menor. Tal es el caso de padres e hijos, profesores y alumnos. El mayor, muchas veces ejerce su poder sobre el menor:

1. Cuando un profesor deja tarea y califica un examen (porque lo educa).

2. Cuando un padre reprende a su hijo por comer tierra de las macetas o por llegar tarde a su casa u obligarle a comer verduras en lugar de gansitos, chocorroles y coca-cola (porque lo educa y lo ama).


3. Cuando un filósofo de la Antigua Grecia con su discípulo, o un Samurai con su aprendiz, o un guerrero de Papúa con un niño (porque los educan, porque es deseable, porque los aman).

4. Cuando ese mismo padre o profesor, golpea, patea, quema con cigarros, humilla, insulta, viola, abusa, descalifica o nulifica a quien es menor en edad (porque quiere joder, porque quiere someter, porque la letra con sangre entra, porque quiere coger, porque está encabronado, porque quiere y puede).

Pero ¿Qué es la violencia? ¿Existe el abuso sexual? ¿Existe la violación? ¿Es reprobable el abuso a un niño, como cualquier forma de violencia? Mi respuesta es que la violencia, en cualquiera de sus formas, es ABSOLUTAMENTE ES REPROBABLE E INDIGNANTE. Pero no puedo determinar de manera absolutista que cualquier conducta sexual entre personas de distintas edades sea violenta.

Hay circunstancias evidentes, como la guerra o la esclavitud o el maltrato, que son violentas y reprobables. Violencia es atentar en contra la DIGNIDAD de otros, ya sea golpeando, torturando, violando, matando, humillando, insultando, pretendiendo educar o pretendiendo curar. Es la intención de someter, de eliminar o de obtener alguna utilidad de otro, a través de la fuerza física, del insulto o humillación verbal, o de la coerción sexual. Como quiera que sea, es el atentar en contra de la dignidad de otro humano (incluso diría de otro ser vivo), no importando su raza, sexo, clase, edad, religión, orientación sexual o lo que ustedes manden que pueda ser diverso a la norma culturalmente establecida.

Si una persona haciendo uso de su fuerza, de su inteligencia, de su madurez, de su clase, de su poderío económico o de lo que quieran, pretende someter u obtener provecho (económico, sexual, social, el que me manden) sin importarle que pueda estar haciendo daño, sin importale que el otro no quiera, sin importarle que está atentando contra de su dignidad, es violencia.

Un golpe lastima anatómicamente a otro, es violencia, y atenta contra la integridad del agredido. No dar de comer, también atenta contra la integridad del otro. Pero, acariciar a otro no necesariamente es violento. Lo es si eso conlleva a un sufrimiento (tal vez por que el otro no quiere, tal vez por que está acompañado de chantajes, tal vez por que está acompañado de amenazas). Pero, ¿y si no es así? ¿Qué tal que el otro entiende lo que ocurre? ¿Qué es lo que un niño debe enteder de la sexualidad que sea tan complejo y tan abstracto? ¿Es necesario haber alcanzado las operaciones formales para entender que un abrazo puede ser agradable? Es más, seré más atrevido ¿De plano requiere de mucho análisis "entender" que una mamada se siente rico? Lo que se debe entender es el significado que le damos a la conducta sexual, repito: el significado. No la conducta en si misma. Ahora, es cierto que en este Occidente judeo-cristiano nos hemos encargado de hacer de la sexualidad algo sumamente complejo, algo que ni los doctores en sexualidad no entienden.

Pero vuelvo a lo mismo ¿qué hay que entender de que una persona que es cinco años mayor que yo me quiera y me acaricie y se preocupe por mi y me ayude a hacer la tarea y juegue conmigo al fútbol y que me defienda de los golpes de otros?
Lo único que digo es que debemos ser muy cuidadosos con el determinismo, el absolutismo y el moralismo no cuestionado.

Muchos conocemos las argumentaciones con respecto al abuso sexual. Algunos conocemos el DSM-IV. Investigaciones sobre abuso hay muchas, solo hay que buscarlas, leerlas y pensarlas. También hay argumentaciones e investigaciones sobre sexualidad infantil y sexualidad intergeneracional (neutras, positivas, negativas; historiográficas, psicológicas, sociológicas, antropológicas). Yo sólo invito a tener una mentalidad que no emite juicios a priori. He cumplido con externar mi manera de pensar, de la mejor manera que he podido, y he dado referencias que considero útiles para todos.

No es la educación, ni la sexualidad, ni la diferencia de edad. El punto es: la violencia.

Violencia es cuando es cuando se somete, cuando se utiliza ese poder en favor del poderoso y en contra de la dignidad de otro ser humano. Cuando no importando el daño y sufrimiento provocado, se jode, se viola, se “educa”, se castiga, se controla, se obtiene placer sexual.

¿Será que al considerar a los menores de edad como ingenuos e inocentes, estemos violentando su sexualidad y su alternativa a amar a otro niño, a otro adolescente a otro adulto... a otro ser humano?






En este mapa podemos ver cuán variable es la edad de consentimiento. En algunos lugares, a los 12 años se es capaz de saber si quieres sexo o no...

Estimados, estimadas y estimades

Les cuento que estoy retecontento. Recién me han regalado un librazo, Con ánimo de ofender de Arturo Pérez-Reverte . Contiene los comentarios publicados por el autor en El Semanal de 1998 a 2001. Hay de todo y me la he pasado de poca madre. Pero lo que más me ha gustado, es que finalmente encontré que no estoy solo, porque cada vez que escucho que mi tocallo en la presidencia se dirige a mexicanos y mexicanas, a chiquillos y chiquillas, a empresarios y empresarias, se me eriza la piel.


No les cuento más, porque Pérez-Reverte escribe mejor que yo y le cedo la palabra.


Clientes y clientas

Arturo Pérez-Reverte
(Publicado en El Semanal, en 2000)

El otro día me saltó a la cara un titular de prensa que me hizo rechinar los dientes, hasta el punto de que todavía tengo flojo algún empaste: Prueba la inocencia de su clienta. Al principio pensé escribir algo descojonándome, pasando mucho de qué dirían las erizas, o la hija feminista del notario de Paplona –cada uno lleva su cruz, colega–, o el redactor anónimo del libro de estilo que impone tanta soplapollez en la que casi nadie cree de verdad, aunque todo cristo, por aquello de qué dirían, practica fervoroso. Pero la carne es débil, y por muy chuleta que madrugue algunos días, y por mucho que mi vecino el rey de la isla de Redonda –antes perro inglés– me haya honrado con la amistosa distinción de duke of Corso, reforzando de modo considerable mi autoestima, hay cosas a las que ni el mismísimo fencin master de S. M. R. se atreve. Así que vale, me rindo, lo confieso. Trago. Desde ahora voy a hacer un esfuerzo para normalizar mi escritura, adaptándola a los usos sociales de esta sociedad empeñada en reiterar que las mujeres existen, y que el uso del género neutro no sólo es tendencioso y machista, sino que supone un ninguneo de la mujer. Me sumo así a nuestra eficaz Academia Española, siempre dispuesta a consagrar, primero con sus silencio y luego con su diccionario, cualquier desafuero consumado. Incluso estoy decidido a ir más lejos. Lamento no haberlo hecho antes, proporcionando recursos extras a los ciudadanos y ciudadanas y a los compañeros y compañeras, que los políticos tanto han manejado durante la recién concluida campaña electoral. Pero no lo hice antes por no pringarme, recordado aquello que decía Franco: “Haga como yo. No se meta en política”.

Así que, en el futuro, seré consecuente con las modas y los tiempos. Incluso pasaré por alto el hecho de que la mayor parte de las mujeres inteligentes que conozco, cuando preguntas si prefieren que las llamen abogada o abogado, o jefa o feje, dicen que te dejes de gilipolleces y las llames como esos títulos se han llamado siempre, porque justamente la discriminación consiste en marcar las diferencias de sexos, y no al contrario, y el género neutro no es masculino ni femenino, sino que con frecuencia engloba uno y otro, y se inventó precisamente para algo. Y que cada vez que oyen, por ejemplo, a un político dirigirse a los vascos añadiendo como innecesaria coletilla y vascas, sienten que les da urticaria, porque esa moda de lo socialmente correcto suele ser practicada con farisaico entusiasmo precisamente por aquellos varones demagogos que piensan que ya han cumplido con eso de la puntita nada más, y que después de decir vascos y vascas en un discurso ya equilibran las cuotas. Olvidando, se pongan como se pongan los radicales y los tontos –que a veces, pero no siempre, los son sinónimos–, que lo machista no es una lengua, sino el uso que se hace de ella.

Pero en fin. Pese a todo eso, les decía procuraré que el género neutro, pese a que ha funcionado tranquilamente toda la puta vida, quede abolido a partir de ahora de mi panoplia expresiva. En el futuro, cualquier neutro y neutra usual al o a la que recurra irá acompañado, para evitar confusiones, de su correspondiente femenino –o tal vez deba decir de su correspondiente femenina–. Escribiré así, en adelante, jóvenes y jóvenas, responsables y responsablas, votantes y votantes, enriqueciendo y normalizando la lengua española con perlas –la de jueza me parece hasta ahora la más refinada del elenco– como tenienta, sargenta, caba, cantanta, imbécila. Mi única duda es si al escribir jóvenes, responsables y votantes no estaré incurriendo precisamente en el extremo opuesto, desdeñando la personalidad masculina de los antedichos: y tal vez fuera mejor, en ese caso, que escribiese jóvenos, responsablos y votantes. Así cada cual tendría lo suyo, y no habría dudas al respecto: electricista, dentista, ebanisto, ciclisto, cliento, gilipollo. Pero llegados a ese extremo, la cosa iba a complicarse, porque hay un tercer sexo: los homosexuales existen y tienen sus derechos. ¿Cómo dejarlos fuera? Además, unos homosexuales asumen peculiaridades de un tipo, y otros de otro. Los hay que prefieren llamarse Maripepa y los hay que prefieren llamarse Paco. Y las hay. En su caso habría que matizar. Así que lo ideal, llevando la cosa hasta sus últimas honradas consecuencias, sería decir, por ejemplo: “Queridos, queridas y querides compañeros, compañeras y compañeres, heterosexuales y homosexuales, clérigos, seglares y pensionistas de la tercera edad: gobernamos gracias al apoyo de los votantos, votantas y votanes españoles, españolos y españolas, que son responsablos, responsablas y responsables de que los ciudadanos y ciudadanas puedan encarar el futuro, etcétera”. Será un poco farragoso y gastaremos más saliva y tinta, pero todo el mundo estará contento. Creo.


En defensa del castellano, los abajo firmantes, firmantos y firmantas:


Vincenzus
Arturo Pérez-Reverte

Thursday, July 27, 2006

Sodomitas a la Hoguera


Llevo mucho rato pensando sobre el tema de la pedofilia. Todo me resultó particularmente punzante a partir de una serie de discusiones surgidas en clandestinogay.com, bajo las entradas de "El Tema de los BoyLovers" y "La de mi papá". Lo que comenzaba como un semi-jocoso-cachondo intercambio de experiencias, peticiones y fantasías, poco a poco se iban intercalando imprecaciones propias de Fray Juan de Torquemada, que aunque con un mucho más cutre manejo del castellano, con la misma virulencia, odio, irracionalidad, insulto, injuria, falta de sustento, etc. El punto de la imprecación era claro: el sexo con un niño es inherentemente violento; aquél que tenga sexo con un niño es conenable; aquél que defienda a todo aquél que tenga sexo con un niño, es igualmente condenable... mueran y que les "violen a sus hermanitos".

En este ir y venir de interlocuciones, el tema se fue calentando, y no precisamente en el sentido sexual. Cuando la obcecada estupidez llegó al punto de lo intolerable para las mentalidades de algunos (me incluyo), comenzaron a entrar "defensores". Y la cosa pasó de lo caliente a lo explosivo, porque las defensas se interpretaron como "promociones al abuso sexual". Nada más alejado de la realidad y de la intención. Era una defensa a la objetividad, al respeto, a la inteligencia, al análisis. En otras palabras, lo que se intentaba decir es: una cosa es sexo niño-adolescente, niño-adulto, adolescente-adulto, y otra es abusar y violentar. Ninguno de los defensores cosificaba al niño, más bien parecían defenderlo, ni consideraban que debía legislarse el abuso. No importaba si se daban argumentos, si se hablaba de la propia experiencia como positiva o si se hablaba de investigación científica y filosófica. Era como luchar contra una hydra: cortabas una cabeza de estupidez, y se multiplicaba en otras dos.

Sin yo ser un BoyLover, a medida que iba leyendo, me iba indignando y tenía esta sensación de ser atacado. Y no entendía por qué había una parte de mi que se lo tomaba personal. Hasta que me di cuenta de algo y recordé que hace no mucho tiempo había quienes decían: "el fuego caerá sobre los sodomitas".

Curioso, en un foro de sodomitas era como ver llover sin mojarse (aparentemente). Es decir, al sólo cambiar la palabra BoyLover o pedófilo, por homosexual, gay o sodomita, podíamos escuchar perfectamente a un cristiano de ultraderecha maldiciendo sobre la homosexualidad. Eran las mismas frases con la misma emoción, pero el objeto de odio era otro. Una demostración más de que todo aquello que no sea heterosexual, reproductivo y en el matrimonio monogámico, es condenable. Pero un homosexual, gay o sodomita no es un cristiano de ultraderecha (o tal vez lo sea de clóset) y definitivamente no es heterosexual. Nuevamente, una demostración más de que nadie es libre de moralizar de modo recalcitrante al comprarnos sin más, sin cuestionar, un discurso en boga. A mediados del siglo XX, los homosexuales eran el enemigo público número uno; ahora lo son los pedófilos, pederastas, BoyLovers o predadores (que por cierto, ni son lo mismo ni son iguales, pero bueno).

Yo sólo me pregunto si acaso los pedófilos, BoyLovers, pederastas y efebófilos escogieron serlo. Y me pregunto eso, porque cuando platico con padres de jóvenes gay, lo primero que les planteo es: ¿quién en su sano juicio escoge ser el blanco de la discriminación? Porque a mi me queda claro que yo no escogí ser homosexual, que no estoy enfermo, que no soy infeliz, que no estoy solo, que no le hago daño a nadie, que no soy un peligro para la sociedad y tantas pendejadas que me han dicho. En otras palabras: ¿será que estas personas, al igual que yo, no lo escogieron y surge en ellos de manera natural? ¿será que un predador es una persona violenta y que no necesariamente un BoyLover quiera joder a un niño para sentirse poderoso? ¿será que sí se enamore, y que como un enamorado, busca hacer feliz a su objeto de amor? ¿será posible que haya niños que no sufran experiencias de este tipo? ¿será que tal vez no sean relaciones necesaria y forzosamente sexualizadas? ¿qué diría Sócrates o Rimbaud acerca de todo esto?

Y el fuego ha caído y seguirá cayendo.

COMPAÑERO SODOMITA: no te preocupes, que ya no será para tanto. El asunto es que tenemos un nuevo paraguas en contra de la lluvia de azufre y bolas de fuego. Muy amablemente, los pedófilos, pederastas y demás predadores sexuales (me encanta este último término, suena a clase de biología: cadena alimenticia) se han propuesto ser los próximos pecadores a ser perseguidos. Lo que es más, se han propuesto ser LOS PECADORES. No lo han hecho nada mal. Están en el Top One internacional, y llevan invictos en ese puesto varios años, por encima de los exhabitantes de Sodoma, los narcotraficantes, los asesinos seriales, George Bush y Guadalupe Loaeza.

Pues digo yo que no era justo tanta corretiza, mientras ellos y ellas se la pasaban haciendo sus cochinadotas a nuestros inocentes niños y adolescentes. No importa que nos hayan destruído nuestra ciudad, caray, tan bonita que era. Mientras los predadores juegan a ser predados, nosotros los sodomitas nos las hemos arreglado por crear Little Sodomes aquí y allá. Nos hemos encargado de hacer una especie de competencia, a ver cuál de estas pequeñas ciudades del pecado es la más colorida y más pecaminosa de todas: San Francisco, Nueva York, Amsterdam, Madrid, Paris, y por qué no, Puerto Vallarta. Me preguntarán por qué no puse a la Zona Rosa en tan selecta lista. Lo que ocurre, mis sodomizados y sodomizantes y sodomizables amigos, es que la Zona pertenece a otra compentencia, que es la del mal gusto, pero de eso no quería escribir hoy.

Yo fui uno de esos defensores y en su momento publicaré mis puntos. Pero ya será luego, ahora quiero ver llover y no mojarme (aparentemente).

Algunos sodomitas se han olvidado de su sodomítica condición y se han vuelto moralistas. Pero ¿éstos de que van?

Friday, June 23, 2006

Tres meses

Hace tres meses murió Mamá.
Me doy cuenta de que sólo me queda acostumbrarme a su ausencia; que sólo queda aprender a ser feliz aun extrañándola. Duele.